Si pensamos en la gastronomía italiana, directamente pensamos en lo mismo: Pastas.
Marcela Morales dialogó con 0291 y comentó acerca de su vida ligada a la cocina y cómo juega con su sabiduría sobre la decoración y el arte.
«Vengo de raíces italianas y las pastas es una debilidad en mi familia y se lo trasladé a la gente». Mencionó Morales, quien recomendó que las pastas con una salsa es un plato ideal.
«Lo mío es un poquito el arte, después de una carrera de 10 años hecha en arquitectura dije que tenía que ser chef. En casa era una costumbre juntarse a cocinar y todos poníamos nuestras manitos a la cocina, y eso es un acto de amor. Metí el arte en los platos» sentenció.
Con respecto a los gustos de Marcela, agregó que «El amor que le tengo al mar lo demuestro en cada plato. Hay que atreverse a usar frutas y verduras para darle color a las pastas».
«Cuando es un tema familiar, el desorden en la cocina juega. Profesionalmente, no queda serio» dijo Marcela, recordando los sabores que quedan identificados con algún familiar. «La cocina une a la gente».
Marcela asegura que no hay un mejor plato, pero hay cosas que marcas de diferentes. «En mi caso se me mueve mucho lo italiano, principalmente los ravioles rellenos de cordero, con cebolla caramelizada. El cordero lleva 7 horas de horno, además de una salsa de hongos» recalcó.
Por último, la chef hizo mención sobre el valor de un plato realizado por ella. «Un plato va de 2.000 a 2.500 pesos. Yo hago pastas artesanales y trato de que sea diferente. El decorado con mariscos, flores, frutos, y las variedades de salsas gusta mucho» sentenció Morales.