Si bien a su hija Karina le gusta mantener el perfil bajo, esta mañana, su mamá Mónica Cuello se animó a contar las situaciones de violencia de género que vivió con Leandro Tejeda (el papá de la cantante).
«Hubo piñas, patadas. El papá de Kari me apuntaba con un arma en la cabeza delante de los chicos (sus hijos). Yo no podía entender tanta saña de su parte», recordó.
Con respecto a cómo logró salir de esa complicada situación, Mónica relató: «Yo me fui una noche a la 1 de la mañana con los chicos gracias a un remisero que, pobrecito, estaba viendo lo que pasaba. Él me resguardó en la remisería y me dijo: ‘Yo la llevo pero usted tiene que ir a hacer la denuncia’. Por su parte, mi tía me dijo que ‘ya no quería verme golpeada. La próxima que pase algo así, vos vení para mi casa’. Esto pasó el 24 de enero de 1996».
«Yo pensaba en ese momento que estaba en el fondo del mar pero salí. Me aparecí a las 9 de la mañana en la casa de mi madrina y ella nos recibió. Después de dos años separada, todavía se me aparecía el papá de Karina en los lugares. Hubo épocas en las que yo me sentía culpable por lo que pasó. Llegábamos con lo justo a fin de mes y llegué a tener cuatro trabajos», agregó.
Sobre la crianza de sus hijos
«Los chicos me la hicieron fácil, no eran revoltosos e iban al colegio solitos». Por su parte, la mamá de Karina aseguró que tuvo que comenzar terapia para poder hablar sobre los graves episodios de violencia de género que vivió: «Estoy en tratamiento desde hace años por la depresión. Hay días que siento que lo puedo superar, la terapia me ayuda. Es un arrastre que uno lleva y tal vez hay cosas que no pude elaborar. Hoy tengo secuelas y las marcas superficiales no son tan duras como las internas».
Finalmente, Mónica resaltó la importancia de que hoy las mujeres puedan contar con una mayor ayuda: «Gracias a Dios, hay lugares para denunciar y hay gente que se ocupa del tema. Antes no, uno denunciaba y no pasaba nada».
Fuente 0291 y pronto