La nueva medida judicial es para evitar un posible riesgo de fuga y alcanza también a los otros cinco imputados que tiene el expediente hasta la fecha.
La Justicia de San Isidro prohibió la salida del país de los siete imputados por la muerte de Diego Armando Maradona, quienes serán indagados la semana próxima. Se trata del neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel “Charly” Díaz, el enfermero Ricardo Omar Almirón, la enfermera Dahiana Gisela Madrid, el coordinador de los enfermeros Mariano Perroni y la médica que coordinaba la internación domiciliaria para la prepaga Swiss Medical, Nancy Forlini, quienes enfrentan una acusación por “homicidio simple con dolo eventual”.
La decisión fue adoptada este jueves por el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, quien dispuso el inmediato aviso a la Dirección Nacional de Migraciones y a las cuatro fuerzas federales: la Prefectura Naval Argentina, la Gendarmería Nacional, la Policía Federal Argentina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
“Es el Ministerio Público Fiscal, como titular de la acción penal pública, quien considera suficiente y adecuada la medida restrictiva que aquí habrá de adoptarse, en miras de neutralizar toda peligrosidad procesal que atente contra el normal desarrollo de la investigación, postura que, por cierto, comparto en un todo”, señaló Díaz en su resolución. Con esta medida, el juez avaló el pedido que la semana pasada, al citar a indagatoria a los acusados, formularon los tres fiscales de San Isidro que llevan adelante la investigación, Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra.
Aunque se especulaba con la posibilidad de que los fiscales pudieran solicitar detenciones –ante el cambio de calificación del delito que prevé de 8 a 25 años de prisión–, los representantes del Ministerio Público solo pidieron la prohibición de salida del país resuelta este jueves por el magistrado.
En ese sentido, el juez recordó que “dada la particular naturaleza de los eventos en estudio y las características personales de los inculpados –todos ellos profesionales de la salud, en diversas áreas médicas–, aparece como adecuada la imposición de la medida limitativa de la libertad requerida por los acusadores en miras de asegurar su sujeción a proceso y su normal desarrollo, abasteciéndose con ello el requisito de proporcionalidad”. “Tampoco se vislumbra la medida de prohibición de salida del país como gravemente lesiva del principio de libertad ambulatoria”, añadió Díaz.
Por otro lado, en la resolución de este jueves el juez rechazó la posibilidad de que él esté presente en las indagatorias, algo que había pedido la defensa de la enfermera Madrid. Las mismas se llevarán a cabo a partir del 31 de mato los lunes, miércoles y viernes.
Las imputaciones
Para definir la imputación por “homicidio simple con dolo eventual” fueron determinantes las conclusiones a las que arribó la junta médica de peritos que durante dos meses analizó las circunstancias de la muerte de Maradona. Según las fuentes del caso, 17 de los 22 peritos que participaron concluyeron que Maradona era un paciente con pluripatologías que agonizó 12 horas antes de morir a los 60 años el 25 de noviembre pasado.
Los especialistas también consideraron que “el Diez” no estaba “en pleno uso de sus facultades mentales”, que el operativo montado en la casa de del barrio San Andrés de Tigre no era una internación domiciliaria y que pudo haber tenido “más chances de sobrevida” si hubiera estado en una clínica. En ese marco, calificaron al equipo médico como “deficiente”, “temerario” e “indiferente” ante la posibilidad cierta de su muerte y que lo abandonaron “a la suerte”.
A partir de esas pericias, los fiscales consideraron que la muerte de Maradona no fue producto de una mala praxis o de una accionar negligente de sus médicos, sino que se representaron la posibilidad de que el exastro futbolístico muriera y no hicieron nada para evitarlo.
Además, los investigadores saben por una serie de mensajes y audios extraídos de los celulares de los imputados que el equipo médico que lideraban Luque y Cosachov estaba en conocimiento de que en los últimos meses de su vida Maradona tuvo acceso a alcohol, medicamentos y hasta marihuana, y que pese a que lo ideal para desintoxicarlo era internarlo en una clínica especializada, decidieron externarlo de la Clínica Olivos –donde se había sometido a una cirugía por un hematoma subdural–, y disponer una internación domiciliaria en la casa de Tigre que, a su criterio, fue deficiente.
Diego Maradona murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa del barrio privado San Andrés. La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.