Javier Milei defendió su rol en el escándalo de $LIBRA, aclaró su vínculo con Hayden Davis y reconoció la necesidad de aprender de la situación.
En una entrevista exclusiva con Jonatan Viale en TN, Javier Milei se refirió por primera vez al escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que ha sacudido el ámbito político y económico del país, generando acusaciones de estafa y otros delitos. Parte de la oposición ya presentó denuncias judiciales y solicitó su juicio político en el Congreso.
Sin embargo, el Presidente intentó distanciarse de cualquier tipo de ilícito, asegurando que el escándalo no le competía directamente y explicando el motivo por el cual borró el tuit relacionado con el lanzamiento de la criptomoneda.
Milei también admitió su vínculo con Hayden Davis, el creador del token, pero destacó que el número de afectados era mínimo, con “como mucho” 5 mil personas, de las cuales casi ninguna era argentina.
La explicación de Milei
“Yo no tengo nada que ocultar, puedo hablar tranquilamente. Por lo tanto, no tengo problemas de dar la cara. Me parece que los compromisos hay que cumplir, y eso de que cuando hay un ruido, no cumplir, significa que hay algo sucio. Desde la política tradicional están nerviosos. Las encuestas nos dan a nosotros, la economía se está recuperando, la inflación va a estar cerca del 1%, hemos reducido más del 20% de la pobreza, y saben que si nos va bien, no vuelven más, van camino a la extinción”, sostuvo Milei, claramente enérgico y confiado.
Aunque defendió su actuación y negó haber cometido algún delito, el Presidente fue autocrítico en su evaluación personal: “Yo obré de buena fe. Pero tengo que aprender. La lección más importante es que yo asumí la presidencia y seguí siendo el de siempre.
Cualquiera que me conoce sabe que podía acceder a mí de la misma manera de siempre. Esto me enseñó que tengo que poner filtros. Tendré que levantar murallas y que sea más difícil acceder a mí. Hay que buscar la forma para que cuando las cosas lleguen a mí, ya estén resueltas”, reflexionó, reconociendo la necesidad de mayor cautela en su gestión.
El tono de la entrevista, según comentó Viale antes de comenzar, estuvo marcado por un claro nerviosismo por parte del Presidente, quien no dudó en confrontar las acusaciones pero también dejó entrever el peso de las críticas y la presión política que enfrenta.