El consumo de clonazepam aumentó por la pandemia del Covid-19 y se posicionó como uno de los fármacos más dispensados del mercado. Ahora, la marca Rivotril escasea en las farmacias.
Según indicaron desde las farmacéuticas, desde hace unos meses «se descontinuó la entrega en sus distintas presentaciones y, en el último mes, directamente desapareció el producto de las páginas web de las droguerías».
Más allá de la disparada del consumo del fármaco debido a la pandemia, existe un problema de distribución comercial con la marca, que es elaborado por el laboratorio Roche en una planta que está ubicada en Brasil y distribuido por Investi en la Argentina. No obstante, desde el año pasado el fármaco fue vendido a nivel global a Cheplapharm Arzneimittel, una empresa alemana representada en nuestro país por Biopas Argentina S.A.
Según fuentes de la última empresa, la cual es responsable desde el 1° de agosto de Rivotril en Argentina confirmaron demoras en el proceso de titularidad en la ANMAT, aunque aseguraron que van a estar liberando las seis presentaciones disponibles de Rivotril durante este mes.
Alto consumo de ansiolíticos en Argentina
“La pandemia de Covid-19 tuvo otra detrás bautizada por psiquiatras, neurocientíficos y epidemiólogos como la ‘pandemia mental’, que disparó los números del consumo de psicofármacos”, señaló un informe de la Confederación Farmacéutica Argentina.
De acuerdo a las cifras del documento, durante 2020 se vendieron 538.514 unidades más de clonazepam y 344.880 unidades más de alprazolam que en 2019. Cantidades que triplican y quintuplican el promedio general de unidades dispensadas de medicamentos, registrado el año del inicio de la pandemia.
Además, el clonazepam está dentro de los 100 productos más dispensados del mercado, con algo más de 10,9 millones de unidades anuales.
Entre el 7% y el 11% de los argentinos consume algún ansiolítico de este tipo, una cifra “bastante alta” que preocupa a los expertos.