Para abordar la temática en cuestión, desde «La Mesa Diaria, se entrevistó a Liliana Schwindt, vicepresidenta de la Comisión de Defensa del Consumidor de la Cámara de Diputados.
«La ley implica muchas cosas. Una promoción de la salud y un etiquetado frontal. Tiene que ver con los alimentos ultraprocesados lleven delante de su envase los sellos de advertencia, como por ejemplo aquellos que sean alto en grasa saturada, alto en calorías, etc», abrió la especialista.
Y en tal sentido siguió: «Tenemos que ir previendo las enfermedades no trasmisibles como la obesidad y esta es una de las formas. Necesitamos todos los consumidores mayor información de los alimentos».
Las trabas para la implementación de la ley
«La industria alimenticia tiene una traba, se escudan en que se pierden puestos de trabajo por menos venta. Ahora reclaman, porque saben que está muy avanzada la ley, algún articulado. En algún momento pueden modificar sus productos y hacerlo más saludable y adaptarse. El daño que estos alimentan generan trae consecuencias. El problema para ellos es que tenga un sello negro (octogonal de emergencia) y no pueden hacer publicidad engañosa en medios ni con ningún famoso», afirmó Schwindt.
Ante la pregunta del periodista Julián Etchande sobre si el Estado quiere que la ley se concrete, luego de tantos años: «Nosotros queremos que salga. Esto brinda información y advertencia para los consumidores no sean rehenes y caigan en esa publicidad engañosa», finalizó.