A pesar de venderse en dietéticas y ser recomendada por sus cualidades naturales, la sal del Himalaya no difiere tanto de la que puede adquirirse en cualquier comercio.
Desde el punto de vista nutricional ambos productos presentan ciertas diferencias pero no son tan drásticas como generalmente se cree.
Hace algunos años que la sal rosa del Himalaya comenzó a verse en distintos locales de nutrición y dietéticas. A pesar de su precio superior a la común, muchas personas suelen comprarla debido a sus supuestas cualidades naturales. Y aunque algunas de ellas sean ciertas, la realidad es que no hay una extrema diferencia entre ambos productos.
El primer mito a desmentir es que, contrario a lo que su nombre dice, los granos no provienen de dicha montaña. Los mismos son extraídos en su mayoría de la mina Khewra Salt, la cual se encuentra en la zona montañosa del Punja en Pakistán.
A su vez, y contrario a lo que se cree, los niveles de potasio, magnesio y calcio que se unen al cloruro de sodio para formar la sal no son tan altos como se cree. Apenas son cantidades mínimas que no generan ningún efecto en la optimización del funcionamiento del organismo.
Aunque, si nos detenemos en sus proporciones de sodio sí se puede identificar una clara diferencia. Un reciente estudio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos comprobó que en una cucharadita de sal común y silvestre hay 581 miligramos de cloruro de sodio, mientras que en la del Himalaya solo hay 388.
Otra cualidad de esta sal es su capacidad de brindarle una cuota de exoticidad al condimentar tus platos. El tono rosado de sus cristales sirve para embellecer distintos platos, el cual va acompañado de un sabor mínimamente distinto. El mismo se debe al óxido de hierro que presenta en su textura y a las impurezas que logran tan distintiva tonalidad.
Si hay algo que destacar de la sal del Himalaya como su principal virtud es que es un producto más natural que cualquier sal que se pueda comprar en algún supermercado. La sal envasada suele estar refinada a base de agentes para prevenir que sus granos se humedezcan. Al estar menos procesada, puede ser más atractiva a la hora de ofrecerse a los compradores.