Elon Musk, responsable de los automóviles eléctricos Tesla y la compañía aeroespacial SpaceX, presentó una nueva instancia de avance sobre Neuralink, el programa que pretende desarrollar una interfaz que permita dialogar al cerebro humano con las computadoras, sin intermediarios.
Según Musk, el revolucionario implante electrónico fue planificado para asistir a las personas con algún tipo de daño neurológico, como ceguera o sordera, o con problemáticas relacionadas con la degeneración neuronal propias de la edad avanzada.
En la presentación fue exhibido el caso de algunos cerdos implantados con la última generación de Neuralink, es decir, un pequeño dispositivo no más grande que una moneda, insertado en el cráneo mediante una serie de diminutos filamentos metálicos que penetran hasta el cerebro, mediante una operación quirúrgica robotizada.
Una vez implantado, el chip queda oculto a la vista y puede ser retirado sin dejar rastros. Neuralink está equipado con una batería recargable, sensores de movimiento, presión y temperatura, además de los filamentos que permiten interpretar la actividad neuronal del huésped.