Gabriela Vidal es coordinadora de las actividades de la O.N.G «Hogar Mamá y Yo». En dialogo con La Mesa Dominguera (LB24, FM 93.1) contó su postura sobre el conflicto en el Mercado Municipal.
«Nos enteramos por las noticias, como la mayoría de los ciudadanos. No fuimos notificados» comentó Gabriela, quien agregó que ninguna de las O.N.G que funcionan allí fueron llamadas a ninguna reunión o mesa de diálogo previa a todas estas acciones.
Por su parte, agregó que «Se visibilizó la situación de los comerciantes pero las Organizaciones que participamos allí, quedamos invisivilizadas«.
Las Organizaciones no Gubernamentales trabajan para proteger los Derechos Humanos, y se organizan para un fin público. Vidal aclara que «A quienes acompañamos, tienen un sentido de pertenencia de ese lugar. Nosotros prestamos un servicio dentro del Mercado Municipal«.
La O.N.G Hogar Mamá y Yo, acompaña la situación del embarazo adolescente (entre 12 y 20 años). Es una de las Organizaciones Sociales que más presencia activa tiene en la tarea social comunitaria.
«Hasta el momento no hemos recibido ninguna notificación al diálogo, ni fuimos notificadas para ver si nos iban a reubicar»
Gabriela contó que hace muchos años trabaja en organizaciones sociales, y ha transitado el Mercado en distintas épocas. «Hoy el mercado no está a como yo lo conocí. Se han hecho mejoras. Seguramente falten muchas cosas, pero no fuimos notificados de qué arreglar y qué no» destacó.
«El Mercado es patrimonio de la ciudad. Tiene historia y trayectoria. No nos negaríamos a hacer las mejoras pero necesitamos saber cómo continuar».
Vidal volvió a hacer hincapié en el diálogo. «Cumplimos un trabajo social y necesitamos la comunicación«.
Además, causó molestia en las O.N.G que se visibilice la situación de los comerciantes y no de las organizaciones sociales. «No tenemos patrocinio legal hasta el momento, y estamos esperando ver que se resuelve con nosotros«.
Por último, Gabriela habló sobre la marcha que se llevó a cabo el día sábado desde el Mercado hacia el Municipio, en la primera cuadra de calle Alsina. «Estuvimos en el momento que se inició la marcha. Nos genera mucha angustia, acompañamos al reclamo de los comerciantes. Sentimos la impotencia de ellos y de nosotros«.