Ana María Stelman fue una de las dos docentes argentinas que integraron un ranking que las posicionó entre las 50 mejores del mundo.
Stelman se desempeña como maestra de nivel primario desde 1984. Actualmente en La Plata. Su trabajo es motivar a que los alumnos estudien, aprendan y encuentren respuestas. En diálogo con la Mesa Dominguera (93.1) expresó la felicidad que le dio ser una de las finalistas del Global Teacher Prize.
«Estoy agradecida de que se haya valorado mi trabajo con los alumnos. A través de proyectos y la empatía busco qué es lo que motiva a los estudiantes para que vayan contentos a la escuela, con ganas de aprender», comentó.
«Les brindo herramientas para que puedan desenvolverse porque no se trata de enseñarles a leer, sino a que aprendan qué es lo que están leyendo», agregó Stelman.
Ana María, mujer de docencia, ha presentado proyectos educativos a lo largo de su carrera. En 2020, se vio atravesada por la pandemia, pero no la culpa. «Fue un gran desafío para todas las profesiones», aclaró.
«Los maestros estamos acostumbrados a enfrentar desafíos todos los días. Nos tuvimos que repensar, aprender y buscar estrategias para poder llegar a los chicos».
Por último, hizo referencia a la falta de conectividad de los alumnos y del esfuerzo de las escuelas. «El trabajo que uno hace en el aula no se puede reemplazar con la llamada telefónica. Tratamos de que los chicos no pierdan el vínculo con la escuela», cerró.