Tras reiterados hechos delictivos, aseguran que el sector se ha vuelto “tierra de nadie”.
Hace algunos pocos días, un insólito robo tuvo lugar en el barrio Rosendo López, delincuentes a bordo de un Volkswagen Bora sustrajeron un Volkswagen Gacel “a tiro” –como se le dice en la jerga popular–, que estaba estacionado en un playón de calle Newton al 3.000. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar, lo que posteriormente dio con el hallazgo del auto robado y con la detención de dos hombres que resultaron imputados por el hecho.
Momento en el que la cámara de seguridad del playón capta el robo.
Pero, no se trató de un caso aislado, los vecinos del sector vienen manifestando una profunda preocupación debido a los reiterados hechos delictivos que ya desde hace tiempo están padeciendo.
“Yo ya tengo seis denuncias de robo en el estacionamiento, y así toda la gente. Ahora, por suerte, pusimos cámaras en mi casa y gracias a eso logramos ayudar a la policía a que detengan a este ladrón”, expresó Cecilia Bonomo, vecina del barrio, en diálogo con el programa radial La Mesa Dominguera.
“De hecho, a mí después de eso me robaron la batería nueva que habíamos comprado un día antes”, agregó.
Ante el cansancio y la falta de respuestas efectivas frente a la inseguridad, a los vecinos no les queda más remedio que recurrir a cuidarse entre ellos, por eso decidieron instalar cámaras y reflectores por sus propios medios. “Estamos desesperados, estamos solos. Tratando de juntarnos entre nosotros para mejorar esto porque es un lindo barrio, queremos que la gente deje de tener miedo de estar acá. No puede ser que siempre triunfen los delincuentes”, señaló Bonomo.
«Es un robo por día, no hay vecino al que no le hayan roto el auto, robado una batería, las cubiertas, o daños porque sí».
“En el estacionamiento de esta manzana que está en calle Newton casi Indiada son constantes los robos. Entre las 21 y las 22 horas acá es tierra de nadie”, alertó la vecina.
Consultada si la administración de dicha manzana pudo brindar algún tipo de respuesta ante esta ola de delitos, Cecilia comentó: “Estamos acéfalos de administración, nos dicen que siempre fue así, que no se puede hacer nada. Y nosotros creemos que se puede hacer un cambio grande, de hecho, lo estamos haciendo ahora con los vecinos, ya sean propietarios o inquilinos”.
“Los buenos vecinos en estos momentos están cortando las ligustrinas para poder ver mejor, estamos tratando de poner más iluminación, todo con nuestro dinero”, precisó.
Por último, la vecina aclaró que están “formando una especie de administración paralela” para tratar de encontrar posibles soluciones que le pongan fin a esta problemática.
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