Las búsquedas de Google anuncian que los teléfonos no inteligentes estarían resurgiendo dentro del mercado tecnológico. Según un informe de la firma de software SEMrush la gente los googlea un 89% más entre 2018 y 2021.
Si bien las ventas son difíciles de concretar, el informa arroja que las compras globales de teléfonos no inteligentes alcanzaron las mil millones de unidades el año pasado. La estadística es relevante si tenemos en cuenta que en 2010 se vendieron 400 millones de unidades. Como si esto fuera poco, las ventas mundiales de smartphones disminuyeron un 12,5% en 2020.
Otro estudio realizado por el grupo de contabilidad Deloitte el año pasado, sostiene que 1 de cada 10 usuarios de teléfonos móviles en Reino Unido tenía uno teléfono no inteligente. “Parece que la moda, la nostalgia y su aparición en los videos de TikTok tienen un papel que desempeñar en el resurgimiento de los teléfonos tontos”, opina Ernest Doku, experto en dispositivos.
El furor por los teléfonos no inteligentes llegó con el relanzamiento del Nokia 3310 en 2017. El teléfono había sido comercializado por primera vez en 2000 y se convirtió en uno de los más vendidos. “Nokia impulsó el 3310 como una alternativa asequible en un mundo lleno de móviles de alta especificación”, agrega el experto.
En Nueva York, un fabricante de teléfonos no inteligentes es la empresa Light Phone. Sus últimos modelos permiten a los usuarios escuchar podcasts y música y hasta conectarse por Bluetooth a los auriculares. Sin embargo, no tienen ni tendrán conectividad y redes sociales.