Las famosas galletitas danesas, esas que hace 30 años o más llegaron a los hogares argentinos no solo para deleitar paladares sino también para revolucionar el mundo de la costura, ¡están de vuelta!. Se trata del retorno de un clásico.
En un ‘deja vu’ menemista, tan seductor y pesado como la manteca con la que se hacen, las galletitas danesas regresaron a algunos supermercados argentinos. Y, claro está, vienen como símbolo de época, con un guiño cómplice a su pasado multifuncional.
LA IMPORTACIÓN COMO BANDERA
En los años 90, la apertura de las importaciones trajo entre otros miles de artículos estas ‘delicias nórdicas’, y aunque su precio siempre fue más elevado que el promedio, la calidad parecía justificar cada centavo de peso convertible.
Ahora, bajo el gobierno de Javier Milei, que busca reactivar políticas similares de importación, las galletitas danesas no solo prometen endulzar las meriendas y la memoria emotiva de algunos, sino también coser un lazo entre generaciones.
Porque, siendo honestos, ¿quién no abrió alguna vez una lata de estas galletitas con la ilusión de encontrar algo más que insumos de costuras, allá lejos y hace tiempo?
Fuente: Infocielo