Agrupaciones tradicionalistas de Buenos Aires, Mar del Plata, Córdoba, Jujuy, Mendoza, San Juan, La Rioja, Salta y Santa Cruz, entre otras, llegaron a Salta para participar del desfile.
«Es un día muy importante para los salteños y los argentinos, de mucha emoción», dijo el gobernador Gustavo Sáenz, quien encabezó las actividades oficiales.
El mandatario salteño agregó que Güemes es «el ejemplo de nuestro héroe nacional es el norte al que debemos mirar para seguir en la dirección correcta, que nos conduzca a una sociedad más justa, más digna y más humana».
«Dejó su huella en la provincia y en el país, dando su vida para defender la soberanía y la libertad de nuestro pueblo», expresó y sostuvo que «hoy más que nunca el general Güemes es Argentina».
Las actividades comenzaron en el Panteón de las Glorias del Norte, ubicado en la Catedral Basílica de la ciudad de Salta, donde descansan los restos del general.
Hasta allí llegó Sáenz, acompañado por el jefe del Estado Mayor General del Ejército, general de División Guillermo Olegario Pereda; el vicegobernador Antonio Marocco; la intendenta de Salta, Bettina Romero; y otros funcionarios provinciales y legisladores.
Tras la colocación de ofrendas, en una ceremonia encabezada por el arzobispo Mario Cargnello se realizó una invocación religiosa y luego las autoridades se trasladaron al pie del monumento al general.
El presidente de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, Francisco Aráoz, pidió honrar la memoria del general salteño y comentó que «después de casi tres años de pandemia, que todavía sigue acechando, volvemos a reencontrarnos los salteños y los argentinos».
Salta «no existen grietas» en esta fecha sino que «se enarbola el sentimiento de la Patria y de la Argentina como lo rezaba Martín Miguel de Güemes, que estaba orgulloso de su ejército, de sus infernales».
Tras recordar que «Güemes nació y se crió en Salta, se formó como cadete y como militar», resaltó que «fue el primer gobernador elegido por el clamor del pueblo y nos ha dejado toda su obra para que hoy tengamos esto que tanto queremos y que llamamos Argentina».
Tras la palabra de Aráoz, comenzó el tradicional desfile, que no se pudo realizar durante los dos años anteriores por la pandemia de coronavirus, y contó con el paso de instituciones educativas y civiles, y de efectivos de fuerzas militares y de seguridad.
Tras el acto oficial, Sáenz recorrió los fogones y saludó a los integrantes de los diferentes fortines que realizaron la Guardia bajo las Estrellas, rememorando la vigilia que hicieron los gauchos en 1821, acompañando al general en sus últimas horas de vida, durante su agonía de diez días, tras ser herido de bala por tropas realistas.
Fuente: Telam