La Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes (CICCRA) informó que en abril el consumo de carne per cápita al año bajó a 47,7 kilos, una cifra que se convirtió en la peor desde 2005. Ante la subida de precios por la inflación, la sociedad compra menos o elige cortes económicos.
«Las personas están comprando menos cantidad de carne porque los precios aumentaron mucho. Antes con mil pesos se compraba dos kilos de milanesas y ahora con esa misma plata compras tres cuartos y a la gente no le alcanza», explicó Pablo, un carnicero de Mataderos.
Los precios se incrementaron por encima de la inflación en el último año. El Indec registró una fuerte suba en la nalga (68,7%), paleta (65,3%), carne picada común (64,9%), cuadril (63,9%) y asado (61%). Ante esta situación, el mercado interno de la carne se vio afectado y se estima que en 2022 cada habitante consumirá 47,4 kilos.
«Cambiaron los cortes que elige la gente. Se buscan lo más económicos para consumir y poder alimentar a la familia. Se llevan mucho roast beef, tortuguita, paleta», detalló el encargado de la carnicería.
Fuente 0291 y c5n